No es la pregunta del millón, pero casi: ¿Cómo puede tu empresa reducir los costes de mantenimiento?

A menudo, los costes de mantenimiento de una empresa son tan elevados que pueden frenar seriamente los márgenes de beneficio e impedir que la empresa florezca. ¡No dejes que esto te ocurra a ti! Lee nuestros 14 consejos para reducir los costes de mantenimiento y empieza a ahorrar hoy mismo.

Entonces, ¿es imposible reducir los costes de mantenimiento? 

No es todo o nada. Es cierto que reducir los gastos de mantenimiento en poco tiempo es difícil. Sin embargo, es posible mejorar el control sobre tu presupuesto de mantenimiento con un enfoque sistemático. La clave está en eliminar el despilfarro. De este modo, eliminarás tareas que estás realizando en exceso, aumentarás la productividad y ahorrarás materiales.

Según un estudio, el 50% de los gastos de mantenimiento son “despilfarro”. Sin embargo, reducir el gasto de mantenimiento a la mitad requiere una eficiencia casi sobrehumana. En lugar de eso, intentemos reducir los costes de mantenimiento en un 20%. Los principales sospechosos para reducir costes son

  • los equipos con los costes de mantenimiento preventivo más elevados;
  • los equipos con mayor número de horas de trabajo al año.

14 estrategias para reducir los gastos de mantenimiento

Los equipos a los que dedicas más tiempo son probablemente las mayores fuentes de despilfarro. Sin embargo, puedes utilizar estas estrategias para reducir los costes de mantenimiento de cualquier activo:

Elimina las tareas repetitivas 

¿Sabías que el 30% de las tareas de mantenimiento preventivo se realizan con demasiada frecuencia? No todas las averías siguen un patrón claro a lo largo del tiempo. Por lo tanto, a menos que hayas establecido un patrón (número de ciclos, necesidad de mantenimiento trimestral o semestral, etc.), es posible que estés realizando un mantenimiento excesivo.

Elimina las tareas que no corresponden a ningún modo de fallo 

Otra forma de evitar el mantenimiento excesivo es asegurarse de que cada tarea corresponde a un modo de fallo específico. En otras palabras, asegúrate de que no estás programando tareas de mantenimiento que no evitan nada específico. ¿No estás seguro de cuáles son los modos de fallo? Aquí te presentamos cómo hacer un análisis de causa raíz para explorar mejor los modos de fallo.

En lugar de “arreglar”, encuentra una cura 

¿Tienes equipos que se averían con frecuencia? En lugar de “arreglar” constantemente el problema, haz un análisis de la causa raíz para comprender el verdadero origen del problema. A menudo, invertir un poco más de tiempo compensa a largo plazo. Esto es lo que puedes aprender de las averías.

Optimiza las órdenes de trabajo 

Optimizar las órdenes de trabajo puede ayudar a los técnicos a actuar con mayor rapidez y a saber inmediatamente qué necesitan (materiales de protección, herramientas, etc.). Pero hay más formas de evitar el despilfarro. Por ejemplo, cuando recibas avisos de averías, utiliza la geolocalización para saber quién es el técnico más cercano y optimizar así los desplazamientos.

Evita el mantenimiento reactivo 

Según Reliable Plant, el trabajo no planificado lleva entre 3 y 9 veces más tiempo. Esto significa que el mantenimiento reactivo no sólo te está consumiendo dinero y recursos, sino también tiempo. Por tanto, una de las mejores formas de reducir los costes de mantenimiento es evitar el mantenimiento reactivo.

💡 Aprende a reducir el mantenimiento reactivo y el downtime con ideas prácticas.

Negocia contratos con los proveedores actuales

Esta estrategia tiene el potencial de reducir tus gastos de mantenimiento hasta en un 5%. Revisa todos los contratos que tienes con proveedores y averigua si hay alguno que puedas renegociar, alguno que no se esté cumpliendo o alguno que pueda prestar más de un servicio por un precio más competitivo.

Conoce el ciclo de vida de tus activos 

Si un activo requiere numerosas reparaciones, pregúntate si merece la pena seguir reparándolo. Conocer el ciclo de vida de tus activos puede ayudar mucho a decidir si merece la pena reparar el equipo, renovarlo por completo o cambiarlo por uno nuevo.

No existe una única estrategia para reducir los costes de mantenimiento. ¡El mantenimiento es esencial para garantizar la seguridad y la comodidad de todos! Lo que sí puedes hacer es eliminar el mantenimiento despilfarrador y aumentar la productividad de tu personal. Para ello, cada tarea debe tener un objetivo específico y el personal debe tener una rutina de trabajo optimizada.

Previne averías

Como era de esperar, la mejor forma de reducir los costes de mantenimiento es prevenir las averías. No sólo porque reparar los equipos averiados es costoso, sino también porque tus operaciones se ralentizan o incluso se detienen para acomodar los trabajos de reparación. Pero, ¿cómo puedes prevenir las averías? Sin duda, debes invertir en una buena estrategia de mantenimiento preventivo e, idealmente, en una plataforma inteligente de mantenimiento (PIM) capaz de programar, realizar el seguimiento y revisar todas las operaciones técnicas.

Sigue y gestiona el inventario

Si tu tiempo medio de reparación es demasiado elevado, una de las razones podría ser la falta de piezas de repuesto en stock. Una posible solución para este problema es garantizar un cierto grado de similitud entre los activos y/o disponer de piezas de repuesto intercambiables. Tener las mismas piezas para muchas máquinas puede ser un truco inteligente para ahorrar dinero y facilita la obtención de asistencia técnica del fabricante. Por último, hay que tener en cuenta que pedir piezas en grandes cantidades permite negociar mejores precios.

Reduce el despilfarro diario 

Como cualquier otra actividad, el mantenimiento está lleno de despilfarros. Por término medio, sólo el 30% del tiempo de los técnicos se dedica a trabajar. ¿Y el resto? Esperar las herramientas, las autorizaciones, las idas y venidas… En fin, la lista continúa. Utiliza los datos recopilados por tu PIM para comprender dónde se encuentran los obstáculos y las pérdidas de productividad.

Optimiza el inventario de MRO 

Otra estrategia para reducir los gastos de mantenimiento es optimizar el inventario de mantenimiento, reparaciones y operaciones. De nuevo, utiliza el historial de la PIM para prever tus necesidades. Así te aseguras de no gastar dinero en piezas y herramientas que no vas a necesitar o que aún están en stock. Esto también te permite ahorrar espacio y mejorar la logística.

Forma a tu equipo

Otra clave para mantener bajos los costes de mantenimiento es formar a todo tu equipo y no sólo a los técnicos. Si todos tus empleados saben detectar problemas, las averías se detectarán mucho más rápido. Seguro que tendrás menos downtime y evitarás reparaciones costosas y que llevan mucho tiempo.

Elige la tecnología adecuada

Aunque tu teléfono se bloquee de vez en cuando y tu ordenador requiera una solución rápida mediante el método infalible “apaga-y-vuelve-a-encender”, la tecnología es un activo para tu empresa y debe ser utilizada. Imagínate (o peor aún, intenta) analizar todas tus operaciones de mantenimiento una por una con un bolígrafo y un bloc de papel… Utilizar una PIM que puedas personalizar para adaptarla a tus necesidades agilizará la gestión de tu infraestructura y te ahorrará mucho tiempo.

Amplia el periodo de garantía/seguro

Nada funciona a la perfección. Siempre es buena idea asegurar los equipos más caros para tu empresa o ampliar la garantía de algunos artículos. Esto no sólo supondrá un ahorro en costes de mantenimiento, sino también en elevados costes de reparación.

En algunos casos, puede que incluso quieras asegurar algunos componentes específicos: habla con tus técnicos para decidir qué póliza es la más adecuada para tu negocio.¡Sea cual sea el tamaño o las características de tu empresa, ven a hablar con uno de nuestros especialistas y aprende cómo mantener tus costes de mantenimiento bajo control con una PIM!