¿Qué es la mantenibilidad?

La mantenibilidad (o capacidad de mantenimiento) es la facilidad, precisión y seguridad con la que se realizan las tareas de mantenimiento después de detectar una avería en un activo o equipo. Por lo tanto, calcular la mantenibilidad es estimar la probabilidad de que un equipo vuelva a funcionar normalmente después del mantenimiento.

Es un concepto especialmente importante en el mantenimiento industrial, pero también podemos hablar de la mantenibilidad de un software, por ejemplo. En ese caso, nos referiríamos a la facilidad con la que se corrige un software después de detectarse un error, o a la velocidad con la que se cambia para satisfacer los nuevos requisitos y realidades (y nos gusta, por supuesto, pensar que Infraspeak tiene una buena mantenibilidad).

Mantenibilidad vs. Fiabilidad 

Hay tres conceptos que es importante distinguir en el mantenimiento industrial: la mantenibilidad, la fiabilidad y la disponibilidad. La mantenibilidad, como ya hemos dicho antes, es la facilidad de reparación de los activos. En otras palabras, una buena mantenibilidad implica reparar una avería lo más rápido posible.

La fiabilidad es hacer que los activos “duren” y funcionen el mayor tiempo posible. La combinación de una alta mantenibilidad con una alta fiabilidad es lo que asegura una alta disponibilidad de los activos, es decir, un buen porcentaje de uptime. Por eso el mantenimiento centrado en la fiabilidad, del que también ya hemos hablado aquí, tiene como objetivo mantener los activos funcionales y disponibles el mayor tiempo posible.

¿Cómo calcular la mantenibilidad? 

El cálculo de la mantenibilidad es una disciplina en sí misma. No hay una fórmula simple para calcular la mantenibilidad. Como se trata de una probabilidad, es una estimación basada en otros indicadores de mantenimiento.

1. Tiempo Medio de Reparación (MTTR).

El tiempo medio de reparación es una de las principales métricas del mantenimiento industrial. La fórmula es simple y probablemente ya la conoce:

Fórmula del MTTR

En que el tiempo de mantenimiento correctivo incluye todas las horas que pasan desde que se detecta la avería hasta que el equipo recupera su funcionamiento normal. El número de reparaciones se explica por sí mismo y debería poder recopilar estos datos a través de sus registros o en su historial de GMAO.

El MTTR es un buen indicador de la mantenibilidad en sí mismo. Es decir, cuanto menor sea el tiempo medio de reparación, más probable será que se corrija una avería. O, si lo prefiere, el downtime es menor en los activos con mayor mantenibilidad. Si se está guiando por esta métrica, un buen estándar sería un MTTR de 5 horas. Un downtime de 50H a lo largo del año debería corresponder a por lo menos 10 averías.

Existe todavía una función de mantenibilidad, M(t), que corresponde a la estimación de la probabilidad de completar una acción de reparación en un período de tiempo determinado. La forma más común de hacer el cálculo es a través de la distribución logarítmico normal que resulta de los valores asociados con el MTTR y otros dos indicadores:

2. Mediana del Tiempo Medio de Reparación

El tiempo necesario para realizar la mitad de las acciones de reparación (representada por el punto 2 del gráfico);

3. Tiempo Máximo de Reparación

El tiempo máximo establecido para completar un determinado porcentaje de todas las acciones de reparación (por ejemplo, el 90% de las acciones de reparación deben realizarse en una hora). Debes utilizar los datos reales de tu software de gestión de mantenimiento para calcular tiempos máximos de reparación realistas.

¿Cómo Mejorar la Mantenibilidad? 

La única manera de mejorar la mantenibilidad de tus activos es empezar a reparar las averías más rápidamente. Para hacerlo, dejamos aquí 4 ideas:

1. Entrenar mejor a tu equipo. 

Cuanta más formación ofrezcas a tus técnicos – especialmente a los nuevos contratados, si tu equipo tiene una alta rotación – más rápido actuarán. Fomenta el trabajo en equipo y reúne a todos tus técnicos en torno a un objetivo común, en lugar de centrarse sólo en el rendimiento individual.

2. Concentrar más información en cada activo. 

Intenta concentrar toda la información sobre el activo y las tareas de reparación. Eso hace que los técnicos de mantenimiento tarden menos tiempo en darse cuenta de lo que tienen que hacer y de que piezas pueden necesitar. Preferiblemente hazlo usando un software o una app con versión para móvil para que puedan acceder a esa información desde cualquier lugar.

3. Adquirir equipos similares. 

Otra forma de ahorrar tiempo en las reparaciones es adquirir equipos similares, como hacen las aerolíneas. Por una parte, los técnicos se familiarizarán más fácilmente con todos los equipos; por otra parte, es probable que las piezas sean compatibles con varios equipos, lo que facilita la gestión de las existencias.

4. Aumentar el mantenimiento planificado.

Cuando se trata de mantenimiento industrial, el mantenimiento correctivo casi, pero casi siempre implica largos períodos de downtime. De este modo, una de las mejores estrategias que se pueden adoptar para aumentar la mantenibilidad es aumentar el porcentaje de mantenimiento planificado (para ser más concretos, debería corresponder al 90% o más del total).

Ni siquiera el mejor gestor mantenimiento puede prevenir todas las averías. Pero cuando ocurren, asegurar una buena mantenibilidad de los equipos es la única forma de evitar más pérdidas y downtime innecesario.

Por lo demás, ya sabes: si estás teniendo dificultades en recoger los datos que le permitan optimizar tu plan de mantenimiento, habla con nuestros expertos para saber cómo puede ayudarte la plataforma de Infraspeak.

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