El mantenimiento de los equipos de climatización (calefacción, ventilación y aire acondicionado) es siempre esencial para mantener el confort y la satisfacción de los usuarios de un espacio. Pero esa no es la única ventaja del mantenimiento de los equipos de climatización. Te damos 6 razones por las que el mantenimiento de la climatización es imprescindible en 2024:

Reduce los costes de energía

Se calcula que en un edificio de oficinas, el sistema de climatización representa el 40% del consumo de energía. En un año en el que el combustible y la electricidad están alcanzando precios récord, los costes energéticos de la climatización pesarán aún más en las empresas.

Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el equipo está en buenas condiciones. Por ejemplo, un condensador sucio hace que el aire acondicionado consuma entre un 10 y un 20% más de energía de lo habitual. El mantenimiento preventivo ahorra energía y, en consecuencia, muchos gastos.

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Evita averías largas y costosas con el mantenimiento de la climatización

Otra ventaja del mantenimiento de la climatización es la prevención de largas y costosas averías. El mantenimiento preventivo puede evitar hasta el 95% de las averías. Obviamente, esto tiene un gran impacto en los costes de mantenimiento y ayuda a las empresas a equilibrar las finanzas en este periodo de recuperación, especialmente para la industria del turismo.

Por otro lado, la inflación y la falta de materias primas (en concreto, metal y plástico) aumentarán el precio de las reparaciones y las piezas. Daikin, por ejemplo, anunció en 2021 un incremento del 8% en equipos comerciales y un aumento de hasta el 20% en piezas. Por lo tanto, la prevención de estas averías se traduce en un mayor ahorro.

Mejora la calidad del aire interior

El número de contaminantes en el aire es de 2 a 5 veces mayor en el aire interior que en el exterior. El aire interior puede tener niveles más altos de CO2 y PM2,5, hongos, pesticidas, residuos de amianto y plomo de los materiales de construcción e incluso sustancias tóxicas del humo del tabaco.

Estas sustancias son perjudiciales para las personas con asma, alergias, rinitis y otros problemas respiratorios. Además, tienen un impacto negativo en la productividad de los trabajadores. La ventilación mecánica y la renovación del aire evitan problemas graves, pero requieren un mantenimiento adecuado.

En un dado momento de la pandemia, se extendió el miedo a contraer COVID-19 por el aire acondicionado. Sin embargo, la dirección general de salud no tardó en desmentirlo. El riesgo de contraer COVID-19 en espacios interiores climatizados es “muy bajo si se respeta el mantenimiento“.

Aumenta el confort de los ocupantes

La temperatura, el ruido, la humedad y la ventilación de los espacios influyen en la sensación de confort de quienes utilizan el edificio. No es casualidad que el 24% de las quejas en los hoteles sean por la temperatura de las habitaciones. Pero todos estos parámetros dependen, por supuesto, de un mantenimiento adecuado.

De hecho, la comodidad de los ocupantes tiene implicaciones sorprendentes. Hoy en día, influye incluso en la capacidad de atraer y retener el talento: el 66% de los trabajadores considera “decisivo” un lugar de trabajo centrado en la “salud y el bienestar” y el 40% de los millennials considera que el compromiso medioambiental es un factor de “desempate” entre empresas.

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Reduce la huella ecológica de la empresa

Se calcula que el 30% de toda la energía utilizada en los edificios se desperdicia. Dado que el sistema de climatización es responsable del 40% de la energía utilizada, resulta evidente que evitar el despilfarro de energía para la calefacción y la refrigeración tiene un gran impacto medioambiental.

Evitar este despilfarro de energía no sólo pasa por un mantenimiento preventivo adecuado, sino también por una monitorización en tiempo real. Integra tu plataforma de mantenimiento con sistemas de gestión técnica centralizada o sensores para recoger datos y aplicar medidas de eficiencia energética.

En un edificio de 12.000 m2, este tipo de medidas puede reducir las emisiones de carbono en un 6% [en Portugués] . Y este es un buen momento para recordar que un estudio realizado en 2021 por Deloitte reveló que el 65% de los consumidores espera que las empresas reduzcan las emisiones de carbono.

El mantenimiento de la climatización prolonga la vida útil de los equipos

El mantenimiento anual de los equipos de climatización es algo así como ir al dentista cada año. Te haces una limpieza, te aseguras de que no tienes caries y te ocupas de cualquier problema antes de perder el diente. O es como ir al mecánico y a pasar la ITV una vez al año.

Si inspeccionas el equipo una vez al año, limpias las unidades exteriores, revisas las conexiones eléctricas y la correcta lubricación de los componentes mecánicos, etc., evitas el desgaste prematuro. Esto hace que el equipo dure más tiempo y aumenta el retorno de la inversión.

Lista de verificación anual de mantenimiento de climatización

Un plan anual de mantenimiento de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) es crucial para garantizar que el sistema funcione con eficacia, reducir los costes energéticos y prolongar su vida útil. Aquí tienes un esquema general:

Primavera:

1. Inspección del sistema de aire acondicionado:
– Comprobar y sustituir los filtros de aire.
– Inspeccionar el desagüe de condensados y limpiarlo si es necesario.
– Examinar el serpentín del evaporador y limpiarlo si es necesario.
– Inspeccionar los niveles de refrigerante y ajustar si es necesario.
– Comprobar los ajustes y la calibración del termostato.

2. Inspección de la unidad exterior:
– Limpiar los residuos y las hojas de alrededor de la unidad condensadora exterior.
– Inspeccionar las bobinas del condensador y limpiarlas si es necesario.
– Garantizar un flujo de aire adecuado alrededor de la unidad.

3. Inspección de los conductos:
– Comprobar si hay fugas y sellarlas si es necesario.
– Limpiar y eliminar cualquier residuo de las rejillas de ventilación.

Verano:

1. Comprobar los niveles de refrigerante:
– Verificar que los niveles de refrigerante son óptimos.
– Comprobar si hay fugas y reparar si es necesario.

2. Inspección y limpieza de conductos:
– Comprobar si hay obstrucciones o fugas en los conductos.
– Limpiar los conductos si es necesario.

Otoño:

1. Inspección del sistema de calefacción:
– Sustituir los filtros de aire.
– Comprobar el sistema de encendido.
– Inspeccionar el intercambiador de calor en busca de grietas.
– Verificar el funcionamiento del termostato.

2. Inspección y limpieza de los conductos de ventilación:
– Asegurar una ventilación adecuada.
– Eliminar cualquier obstrucción.

Invierno:

1. Inspección del aislamiento:
– Comprobar el aislamiento alrededor de las tuberías.
– Asegurar un aislamiento adecuado en el ático.

2. Comprobación de los detectores de monóxido de carbono:
– Asegurarse de que los detectores de monóxido de carbono funcionan correctamente.

Durante todo el año:

1. Calibración del termostato:
– Revisar y calibrar periódicamente los ajustes del termostato.

2. Comprobación del caudal de aire:
– Garantizar un flujo de aire adecuado comprobando y ajustando las compuertas.

3. Inspeccionar el cableado y las conexiones:
– Examinar los componentes eléctricos en busca de desgaste.
– Aprietar las conexiones sueltas.

4. Auditoría de eficiencia energética:
– Considera la posibilidad de realizar una auditoría energética para identificar oportunidades para aumentar la eficiencia.

5. Mantener limpias las unidades exteriores:
– Limpiar regularmente los residuos, hojas y vegetación alrededor de las unidades exteriores.

6. Control del rendimiento del sistema:
– Vigilar el rendimiento de su sistema y abordar cualquier sonido o problema inusual con prontitud.

Cambios en el sector de la calefacción y ventilación a partir de 2024

A partir del 1 de enero de 2024, un aspecto crítico de la transición en la industria de la climatización es la aplicación de una reducción del 40 por ciento en la producción de HFC (hidrofluorocarbonos). Esta reducción es un paso importante para abordar el impacto medioambiental de los HFC, que son potentes gases de efecto invernadero y contribuyen al cambio climático.

Los HFC se utilizan habitualmente como refrigerantes en los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y otros equipos de refrigeración. Aunque son eficaces para refrigerar, tienen un alto potencial de calentamiento global (PCG) cuando se liberan a la atmósfera. La reducción del 40% de la producción de HFC pretende frenar la liberación de estos gases y mitigar su impacto en el calentamiento global.

La reducción de la producción de HFC forma parte de un esfuerzo más amplio de transición hacia alternativas más respetuosas con el medio ambiente en el sector de la calefacción, ventilación y aire acondicionado. Esta transición implica la adopción de refrigerantes con PCG más bajos, como las hidrofluoroolefinas (HFO) y los refrigerantes naturales como los hidrocarburos (HC), el amoníaco (NH3) y el dióxido de carbono (CO2).

Reduciendo la producción de HFC y adoptando refrigerantes alternativos, la industria de la climatización puede reducir significativamente su contribución al cambio climático. Esta transición presenta varios cambios y retos para la industria:

Adopción de refrigerantes alternativos

Los fabricantes y profesionales de la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado deben adaptar sus sistemas y procesos para dar cabida a nuevos refrigerantes con un potencial de calentamiento global más bajo. Para ello puede ser necesario rediseñar los equipos, garantizar la compatibilidad y aplicar nuevas medidas de seguridad.

Formación y certificación

Los técnicos y profesionales de la climatización necesitarán recibir formación y certificación para manejar y trabajar con los nuevos refrigerantes. Esto incluye la comprensión de las propiedades, los protocolos de seguridad y los procedimientos de manipulación adecuados para cada refrigerante alternativo.

Actualización de equipos e infraestructuras

Es posible que los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado existentes deban ser modernizados o sustituidos para adaptarse al uso de refrigerantes alternativos. Esto puede implicar la modificación de los equipos, la actualización de los componentes o la instalación de nuevos sistemas.

Cumplimiento de la normativa

Dado que la reducción de la producción de HFC viene impuesta por normativas y acuerdos internacionales, la industria de la climatización debe cumplir estos requisitos. Los fabricantes y profesionales deben mantenerse al día de la evolución de la normativa y asegurarse de que sus productos y prácticas se ajustan a las normas especificadas.

Beneficios medioambientales

La transición a refrigerantes de menor PCA ofrece beneficios medioambientales al reducir las emisiones y ayuda a cumplir los objetivos climáticos establecidos en acuerdos internacionales como la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, que pretende reducir progresivamente los HFC en todo el mundo.