Aumentar la sostenibilidad es uno de los mayores desafíos para las empresas minoristas en la década. La verdad es que cada vez prestamos más atención a lo que compramos y de dónde viene — no es casualidad que cada vez más gente elija una dieta vegana o que movimientos como el “zero waste” ganen importancia.

¡Pero no se mire la sostenibilidad solo como una forma de complacer a los clientes! El mundo es de todos y hay mucho que puede hacer para cuidarlo, empezando por reducir los residuos que produce en tu empresa.

1. Eliminar el papel

Uno de los mayores ataques de la venta al por menor contra el medio ambiente es el uso excesivo de papel. Desde recibos hasta comprobantes de pago con tarjeta, hojas de pedido o notas de crédito, decir que hay una dependencia del papel en las empresas no es una exageración.

Por lo tanto, una de las mejores maneras de aumentar la sostenibilidad de un negocio minorista es reducir el consumo de papel. Empieza por enviar por correo electrónico las facturas a tus clientes en lugar de imprimir múltiples duplicados. No sólo se empieza a evitar la tala de más árboles, sino que se reduce la producción de residuos: todos ganan.

2. No usar cupones o tarjetas innecesarios

Cuando hablamos de eliminar el papel, ¡no podemos olvidarnos de los cupones para descuentos y promociones! Las tarjetas de cliente hechas de plástico (PVC) también pueden ser sustituidas por tarjetas de plástico bioplástico o reciclado. De hecho, puedes incluso evitar las tarjetas si comiences a identificar a tus clientes a través de un número fácil de memorizar, como tu número de teléfono móvil o NIF.

Pero lo mejor sería unir todos sus programas de fidelización y tarjetas en una sola aplicación para smartphones, es más fácil para tus clientes y el planeta se lo agradece.

3. Mejorar el proceso de producción 

La sostenibilidad en el comercio minorista comienza en el momento de la producción. Si tienes poder de decisión en el proceso de producción, intenta reducir el consumo de agua y energía en todas las etapas. Intenta que la producción esté lo más cerca posible del punto de venta y optimiza el transporte de mercancías.

En cuanto a los costes, recuerda que los consumidores están dispuestos a pagar más por los productos fabricados con preocupaciones ambientales y, a nivel mundial, el 93% dice estar preocupado por el impacto ecológico de los productos que compran.

4. Aumentar el consumo de energía limpia

La forma más fácil de reducir el consumo de energía en las tiendas minoristas es empezar a usar luces LED de bajo consumo. Otra medida que puedes tomar es instalar sensores de movimiento para encender y apagar las luces en los baños, probadores y áreas cerradas.

Apaga automáticamente las luces del escaparate a una hora determinada y fija una hora para encender y apagar la calefacción/aire acondicionado. Si usas agua caliente para los baños del personal, puedes intentar calentarla con paneles solares.

5. Reutilizar materiales antiguos

Antes de pensar en “reciclar”, acuérdate de reducir y reutilizar. Reutiliza el embalaje en el que llegan los productos y pide a tus clientes que reutilicen las bolsas de la tienda (preferiblemente de tela o arpillera).

En lugar de tirar los artículos defectuosos o no vendidos, busca organizaciones que puedan estar interesadas en hacer upcycle (suprarreciclage) o en utilizar estas “sobras”. Por ejemplo, el tejido sobrante puede utilizarse para la limpieza o en obras de construcción en lugar de acabar en un vertedero.