Hecho: cualquier empresa necesita invertir en activos fijos para lograr sus objetivos. Ya sea equipo industrial o mobiliario de oficina, es imposible prescindir de estos activos.

 

Otro dato: la mayoría de estos activos esenciales requieren grandes inversiones.

 

Y otro hecho: a pesar de su precio premium, es inevitable que estos activos fijos se deprecien y pierdan valor con el tiempo.

 

Entonces, la gran pregunta es: ¿cómo asegurarse de aprovechar al máximo estos activos? ¡No esperes obtener respuestas con una barita mágica! Como de costumbre, necesitas KPI para mantener todo bajo control y realizar un seguimiento del retorno de la inversión.    

 

Hay dos KPI que se centran en el retorno de la inversión: RoFA y FAT (o FATR). Hoy vamos a hablar de ellas: qué son, cómo calcularlas y cómo mejorar la rentabilidad de los activos fijos.

 

Es hora de recapitular: ¿qué es un activo fijo?

Ha pasado un tiempo desde nuestra última temporada de “Mantenimiento y contabilidad”, así que recapitulemos lo que sucedió. Un activo fijo es cualquier activo tangible que la empresa pretende utilizar durante más de un año. Por ejemplo, edificios, terrenos, maquinaria, vehículos, herramientas, muebles, computadoras, etc.

 

Todos estos activos fijos tangibles pierden valor con el tiempo debido al desgaste —lo llamamos depreciación. Hay varias formas de calcularla, incluido el método de depreciación de línea recta, que ya hemos discutido aquí. La depreciación es generalmente un buen indicador para comprender cómo se distribuye una inversión a largo plazo.

 

¿Cuál es la rentabilidad de los activos fijos (RoFA)?

RoFA significa Return on Fixed Assets o rentabilidad de los activos fijos en español. Determina los ingresos generados al invertir en activos tangibles. Para calcular la RoFA, debes dividir los ingresos por la inversión.

 

Cómo calcular la rentabilidade de los activos fijos

 

Cómo calcular el Rofa 1

  • donde los ingresos corrientes corresponden a la utilidad neta;
  • y la inversión corresponde al coste de los activos fijos.

 

Imagina una empresa que vende 5 millones de euros en productos, pero gasta 20 millones en maquinaria. Según la fórmula, el rendimiento de los activos fijos es:

 

 

Pero ¿qué significa esto? En términos prácticos, significa que la empresa obtiene 0,25 € a cambio de cada 1 € que ha gastado. Por tanto, podemos decir que la RoFA es una buena indicadora tanto del retorno de la inversión como de la rentabilidad de la empresa.

 

No existe un “número de oro” o estándar para la RoFA. Las industrias que requieren mucho capital fijo, por ejemplo, tienen un rendimiento menor. Sin embargo, la rentabilidad aumenta con el tiempo, al igual que las ganancias. Más que intentar alcanzar una meta, lo importante es monitorear la evolución de este indicador.

 

¿Qué es la rotación de activos fijos?

La rotación de activos fijos, conocida en inglés como FAT (Fixed Asset Turnover) o la ratio de rotación de activos fijos, conocida en inglés como FATR (Fixed Asset Turnover Ratio) es una relación que mide el grado de utilización de los activos fijos. Para calcular la rotación de activos, divide el total de productos / servicios proporcionados por el valor de los activos.

 

Cómo calcular la rotación de activos fijos

 Cómo calcular rotación activos fijos

  • donde las ventas netas corresponden a productos vendidos o servicios prestados;
  • y el valor de los activos fijos es igual al valor inicial de los activos más el valor final, que se dividirá por dos.

 

Imagina que una empresa vende productos por valor de 5 millones de euros. A principios de año, sus activos fijos estaban valorados en 2 millones de euros. Al final, solo en 1,9 millones de euros.

 

Cómo calcular el ROFA ejemplo

 

Esta relación también se puede calcular en función de la depreciación. En este caso, la fórmula para el índice de rotación de activos es:

Cómo calcular rotación activos fijos

 

Esto significa que la empresa gana aproximadamente 2,56 € por cada euro invertido en activos. Ten en cuenta que esto no es un indicador de rentabilidad. Lo que muestra es hasta qué punto la empresa está utilizando los activos fijos que tiene a su disposición. Una relación más alta significa que está siendo más eficiente, pero no existe un estándar.

 

Cómo aumentar el rendimiento de los activos fijos

La forma más obvia de aumentar la rentabilidad de los activos fijos es mejorar su vida útil, y aquí es donde entra en juego el mantenimiento. Si conservas todos los activos en buenas condiciones mediante un mantenimiento planificado, la producción nunca se detiene, las máquinas duran más y, por lo tanto, obtienes más rendimiento. Además, evitarás gastos excesivos con mantenimiento de emergencia y pérdidas por anomalías o cortes.

 

Cómo enfrentas este desafío es otro asunto completamente diferente. Los seguidores del Mantenimiento Productivo Total creen que todos los trabajadores deben colaborar en el mantenimiento de sus equipos. Por otro lado, algunos gerentes prefieren invertir en técnicas de mantenimiento predictivo cada vez más sofisticadas. Pero, sea cual sea el camino, es un buen principio ser más proactivo que reactivo.

 

La relación entre los gastos de mantenimiento y reparación y los activos fijos.

Si estás pensando que el mantenimiento absorberá una gran parte de tu presupuesto, debes realizar un seguimiento de la relación entre los gastos de mantenimiento y reparación, y el valor de los activos fijos. Sigue esta fórmula:

Racio mantenimiento : activos fijos

 

Donde el total de los activos fijos corresponde a tu coste, no a tu valor después de la depreciación. Si esta proporción aumenta, significa que tus activos son cada vez más costosos de mantener. Cuanto menor sea esta relación, mejor, y cualquier valor por debajo del 10 % es muy bueno. (A menos, por supuesto, que no estés realizando el mantenimiento adecuado — en ese caso, también tendrás una baja rotación de activos).

 

Un valor muy alto indica que los activos pueden estar muy desgastados y ya no justifican los gastos de mantenimiento. Por tanto, al igual que la depreciación, es un buen indicador a tener en cuenta a la hora de decidir si es necesario sustituir un activo fijo o no.

 

Para terminar:

Comenzamos con tres hechos: las empresas necesitan activos fijos, los activos fijos requieren inversión y las empresas necesitan obtener un rendimiento de esas inversiones. Entre los indicadores que pueden utilizar para medir este retorno se encuentran la Rentabilidad de Activos Fijos (o RoFA, en inglés) y la Rotación de Activos Fijos (FAT, en inglés). La RoFA es una buena indicadora de la rentabilidad empresarial, mientras que la FAT revela si hace un uso eficiente de los activos.

 

No existe un estándar para ninguno de estos indicadores, pero debes monitorear su evolución a lo largo del tiempo. La fórmula más segura para mejorarlos es aumentar la disponibilidad y confiabilidad de los activos mediante el mantenimiento preventivo. Esto no significa que debas tener un presupuesto de mantenimiento ilimitado; si aumenta la relación entre los gastos de mantenimiento y el valor de los activos, puede ser preferible reemplazar el equipo.