Los periodos de mayor afluencia son la prueba de fuego de las operaciones del sector minorista.
Los pasillos se llenan, las colas en caja parecen interminables y el estrés del equipo se dispara.
El rendimiento de tu tienda en esos momentos afecta directamente a los resultados. Bien gestionada, la temporada alta se traduce en ingresos. Sin preparación, manda el caos —clientes frustrados y ventas perdidas—.
Gestionar los picos de afluencia es más fácil decirlo que hacerlo. El aumento de tráfico presiona todo —ascensores, climatización, terminales de pago, refrigeración… todo sufre el impacto—.
Ahí entra la gestión de facilities. Un FM eficaz permite que los equipos se centren en lo que de verdad importa: el cliente. Garantiza que todo funcione como debe y ofrece la experiencia en tienda que las personas consumidoras esperan. Aquí van 9 consejos para lograrlo:
1. Ten una estrategia proactiva durante todo el año
FM es ir siempre un paso por delante de las necesidades de usuarios, consumidores y clientes. Es anticiparse a lo que necesitan y crear un entorno que supere expectativas. Al comprender esas demandas con antelación, el FM apoya directamente al negocio.
En el sector minorista, implica entender el comportamiento del consumidor, prever picos de afluencia y planificar el FM con el calendario anual. Por ejemplo, saber que las compras navideñas empiezan en noviembre permite que el equipo de FM se adelante al aumento de tráfico.
Los hábitos de compra cambian con las estaciones y las tendencias. Por eso, el compromiso del FM debe ser continuo —desde la planificación anual hasta los ajustes estacionales— en un ciclo constante de adaptación.
2. Ajuste o FM às condições do clima
Gestionar espacios minoristas también es lidiar con el clima: suelos mojados cuando llueve, barro en la entrada…
Mantener el entorno limpio y ordenado —dentro y fuera— no es negociable. La consistencia importa, haga el tiempo que haga. Según The Brick and Mortar Report, el 70% de los consumidores valora peor una marca cuando la experiencia es inconsistente y el 52% abandona la tienda sin comprar tras una mala experiencia.
El invierno no trae solo frío —trae retos—. Imagina clientes cargando bolsas o empujando carritos en aparcamientos helados. Asegurar comodidad y seguridad en esos momentos marca la diferencia.
Actúa con antelación: despeja tejados y canalones antes de que den problemas, mantén las entradas secas y recibe a la clientela con un ambiente acogedor.
3. Aprovecha los meses tranquilos para reforzar la operación
El éxito en temporada alta se cocina en los periodos de menor movimiento. Es cuando se rematan pendientes, se afinan planes de mantenimiento y se resuelven problemas recurrentes.
La primavera es ideal para definir la experiencia que tu plan de mantenimiento ofrecerá todo el año. Con estándares claros, es más fácil mantener los espacios en excelente estado y reforzar la operación antes de la vorágine.
El otoño es la última oportunidad para preparar el fin de año. Con la tienda llena, hasta una puerta que se atasca multiplica la frustración.
Prueba todo —de las cajas registradoras a las luces de probadores— y programa mantenimiento preventivo en periodos de baja afluencia. Explota los datos del verano, reúne al equipo, revisa paneles y métricas y ajusta lo necesario antes del pico.
4. Prioriza el bienestar y la motivación del equipo
Temporada alta significa presión, plazos más ajustados y horas extra. El impacto emocional es real. En 2024, el 69% de los trabajadores del sector minorista ya estaba exhausto antes de empezar la campaña festiva.
La sobrecarga afecta a la salud mental, al bienestar y hasta a la vida personal. Lo último que necesitas es un equipo de FM en burnout en pleno caos.
La solución: pregúntales.
¿Cómo se sienten? ¿Qué necesitan? ¿Dónde podemos mejorar? Reconoce el esfuerzo, valora a quien se deja la piel y, sobre todo, fomenta las pausas.
5. Asegúrate de dimensionar bien los equipos
Con el coste laboral al alza y márgenes ajustados, cada hora cuenta. Pero recortar plantilla en horas punta es el camino más rápido al burnout.
Es un problema común: el 51% de las tiendas admite tener equipos reducidos en los momentos de más movimiento (Logile). Eso hace que el 82% del personal se sienta sobrecargado.
Y la clientela lo nota. En el mismo estudio, el 77% del personal atribuye pérdidas de ventas a planificaciones de turnos deficientes.
Ahorrar con equipos mínimos puede salir caro. La gente cansada comete errores y aumenta el riesgo de rotación —más costes en contratación y formación—.
6. Invista em ferramentas de colaboração
Gestionar solicitudes de mantenimiento en el sector minorista puede ser un dolor de cabeza. A menudo, la persona responsable de la tienda no está disponible para registrar el aviso —y puede tratarse de un equipo crítico para las ventas—.
Las solicitudes deben tramitarse rápido —más rápido que las colas del Black Friday—, pero la mayoría del personal no tiene autonomía o conocimiento para manejar sistemas complejos. Y seamos sinceros: la temporada alta no es momento para aprender software nuevo.
Tras el aviso, es clave saber a qué proveedor se asignó y su historial con la empresa. Las actualizaciones en tiempo real son imprescindibles para que el equipo sepa cuándo llega el técnico.
Recuerda: varias tiendas, varios equipos, varias órdenes a la vez. Si alivias ese estrés en plena temporada, eso sí es liderazgo.
Infraspeak conecta equipos, técnicos y proveedores en una única plataforma con permisos por función. Sigue las horas de llegada de los proveedores, dirige avisos automáticamente y deja que la plataforma se encargue de alertas, documentos e informes. Así tu equipo se centra en lo que importa: vender. Explora Infraspeak para minoristas aquí.
7. Céntrate en lo básico de la experiencia en tienda
Muchos culpan al comercio online de la caída de tráfico en tienda. Pero, en realidad, demasiados minoristas han descuidado lo esencial.
Estanterías desordenadas, baños sucios, bombillas fundidas… eso espanta a la clientela. El 64% se ha marchado de una tienda por estar sucia, desorganizada o mal cuidada.
Mientras tanto, la lista de lo que FM debe mantener crece: señalética digital, cajas de autopago, mapas interactivos, puntos de carga…
La verdad es esta: 4 de cada 5 consumidores prefieren una tienda limpia y ordenada a una con más tecnología, y la mayoría piensa que los minoristas se centran demasiado en gadgets y poco en lo básico.
8. Construye una red fiable de proveedores
En temporada alta, tu primera línea de defensa es una red de proveedores de confianza.
Usa la primavera para revisar relaciones y reforzar la colaboración. Es el mejor momento para asegurar soporte en todas las ubicaciones —especialmente en zonas menos pobladas donde escasean profesionales cualificados—.
Analiza los datos de órdenes de trabajo del año anterior para detectar huecos de cobertura o tiempos de respuesta lentos. Con esa información, establece SLA sólidos, define expectativas y alinea proveedores de respaldo para los activos más críticos.
Una cartera amplia te permite enviar rápido a la persona técnica adecuada, minimizando tiempos de inactividad y protegiendo la experiencia del cliente en todas las tiendas.
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9. Implanta programas de mantenimiento preventivo
Ese aire fresquito al entrar en un día sofocante o el calorcito acogedor en un enero helado no es magia —es mantenimiento preventivo.
La temperatura ideal no ocurre por casualidad. Es el resultado de mantener el sistema HVAC (climatización) a punto para rendir cuando llegan los extremos.
Más allá de la “experiencia sagrada” en tienda: los costes de FM han aumentado un 7,6% y siguen subiendo. Para afrontarlo, céntrate en dos áreas: eficiencia energética y un plan sólido de mantenimiento preventivo.
Las inspecciones y el mantenimiento regulares reducen el riesgo de reparaciones de emergencia caras al detectar problemas antes de que escalen. Implanta mantenimiento preventivo en todos los equipos y presta especial atención al rendimiento y desgaste de los activos más críticos para la facturación.
Temporada alta bajo control. Pero… ¿y el futuro?
Convierte tus sistemas, equipos y red de proveedores en una operación a prueba de picos. Prioriza el mantenimiento preventivo, planifica el año con antelación y prepárate con estrategia.
Eso sí: el éxito sostenible no depende de una temporada brillante —ni siquiera de un año—. Lo esencial es garantizar la resiliencia del FM en el sector minorista a largo plazo.
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